A 10 días del paso del huracán Fiona, cerca del 85% de los supermercados cuentan con energía eléctrica, pero el 15% restante opera todavía con generadores eléctricos.
Dentro de ese 15%, hay cadenas que han pagado un precio mucho más alto por el combustible –pese a que el margen de ganancia está congelado por disposición de ley-, pues es la única manera que tienen para mantener sus tiendas abiertas.
Las principales cadenas de supermercados tienen varias tiendas que no han podido reabrir por falta de energía eléctrica. Algunas tienen ocho o más tiendas trabajando con diésel, una semana y media después del paso del huracán categoría uno, y el primero que impacta a Puerto Rico en los pasados cinco años. Y pese a que el gobernador Pedro Pierluisi anunció la pasada semana que activaría la Guardia Nacional para que llevara diésel a instalaciones críticas, como hospitales y supermercados, al menos a los supermercados no llegaron, según administradores y dueños de cadenas entrevistados por El Nuevo Día.
“No hemos tenido comunicación con la Guardia Nacional. La cosa ha mejorado más bien por la energización, pero el diésel sigue siendo un reto”, expresó Manuel Reyes, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).
Los supermercados que están sin electricidad están por toda la isla, no solo en la región suroeste, que fue la más impactada por los vientos y la lluvia que trajo Fiona.
Por ejemplo, la cadena Econo tiene ocho establecimientos que aún operan con planta eléctrica, y aunque la mayoría está en el sur y oeste -como los de Ponce (Morel Campos), Guayama, Guánica, San Germán y Mayagüez-, están también sin luz los Econo de Humacao, Rincón y hasta el de Hato Rey.
“Es importante que LUMA Energy nos conecte lo antes posible para continuar con el servicio. Trabajar con generadores por tanto tiempo es un problema y un reto operacional muy grande”, indicó Eduardo Marxuach, presidente de Supermercados Econo. Agregó que la cadena ha consumido más de 90,000 galones de diésel para mantenerse en funcionamiento.